
Muchas veces nos encontramos en la vida en situaciones difíciles o momentos emocionales dolorosos y no sabemos qué camino escoger para sanarnos. A veces es complicado descubrir la causa de tal conflicto o simplemente no está a nuestro alcance. En estos momentos es cuando podemos recurrir a las regresiones hipnóticas. Esta técnica se basa en la investigación de nuestro inconsciente, es decir que gracias a ella podemos acceder a esa parte de nuestro cerebro en la cual almacenamos todos aquellos recuerdos que olvidamos, o al menos queremos olvidar.
Nuestro cerebro se compone de tres partes: el consciente, a través del cual vivimos nuestro día a día, el que nos permite razonar y utilizar los cinco sentidos, la parte con la cual básicamente hacemos casi todo; el subconsciente, que es aquella sección en la cual almacenamos todo el conocimiento adquirido a través del conciente y que forma nuestra experiencia, por ejemplo conducir, ducharse, fregar los platos; y finalmente el inconsciente, donde se almacenan todas aquellas vivencias que por diferentes razones fue olvidada, o mejor dicho fue alejada de la parte consciente porque muy dolorosa o no útil. Cuando accedemos al inconsciente podemos acceder a una información desconocida que puede ser la causa de un conflicto actual.
La regresión hipnótica es una relajación extremadamente profunda a través de la cual el terapeuta guía a la persona a entrar en esa parte inconsciente para poder descubrir ese recuerdo olvidado que causa el conflicto actual y junto con ella modificarlo de una forma consciente para que se produzca la sanación. Durante esta relajación la persona está siempre despierta y conciente de lo que pasa, así como recuerda todo una vez terminada la sesión.