En mi consulta he escuchado muchísimas veces esta frase: – ¡A mi no me funciona nada! He probado todas las terapias posibles y no hay manera de salir de aquí! Estas cosas conmigo no funcionan! –
Hace años, cuando tenía menos experiencia, pensaba: – Vaya, esta mujer es especial! ¿Que le habrá pasado para que no funcione nada con ella? ¿Y cómo la puedo ayudar? ¿Seré capaz? –
Después de varios casos como éste y de haber aprendido más y experimentado más, entendí qué es lo que pasa en estos casos.
Si te reconoces en estas palabras y a ti también no te funciona nada, lee atentamente este artículo porque vas a entender realmente mucho de ti misma.
Sea cual sea el conflicto que tengamos, un trastorno de ansiedad, una depresión o bien una insatisfacción emocional o existencial, podemos encontrarnos en la situación en la qué no encontramos alivio y apoyo en las terapias, cualquiera de ellas. Hay muchos más casos de los que imaginas en los que parece que no hay solución, que ninguna de las herramientas que se han desarrollado a lo largo de décadas de estudios y de prácticas terapéuticas parecen funcionar. Ni tampoco las filosofías orientales, de desarrollo espiritual o de conciencia interior parecen tener efecto.
¿Porque sucede esto? Vamos a analizar los diferentes aspectos psicológicos y emocionales que se esconden detrás de estos casos.
En primer lugar pensemos siempre en ser sinceras con nosotras mismas y ver si realmente lo que hemos estado experimentando lo hemos practicado suficientemente como para obtener resultados. Es muy común probar una herramienta de trabajo terapéutico una o dos veces y al no ver un resultado inmediato, concluir que dicha herramienta no funciona. Para obtener un resultado de cualquier práctica, tanto terapéutica como en cualquier otro ámbito de la vida, hay que practicar de forma constante y continuada. Si quieres adelgazar tienes que hacer dieta, no durante un día sino hasta que pierdas estos kilos que quieres. Si quieres aprender un nuevo idioma tienes que ir a clase o estudiar, y no lo vas aprender en un día si no durante el tiempo que necesites para retener la información y obtener el resultado.
Lo que pasa es que cuando se trata de cosas que entran en un territorio delicado como es el de las emociones y de nuestro interior, la cosa cambia. Estamos fácilmente dispuestos a hacer una dieta, a estudiar para aprender un idioma etc.; pero muy pocas veces estamos dispuestos a entrar en nuestro mundo emocional. Sea porque creemos que será doloroso (creencia limitante), sea por que significa salir de nuestra zona de confort y transformar nuestra vida para mejor y no todos estamos dispuestos a ser felices. Dicen » mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer «, ¿te suena? También dicen que hay que tener valentía para adentrarse en nuestras emociones y en nuestras heridas emocionales, yo pienso que más que valentía hace falta una elección. ¿Como quiero vivir mi vida? ¿quiero realmente ser feliz? ¿estoy dispuesta a transformarme y sentirme diferente? ¿estoy dispuesta a perdonarme, amarme y aceptarme tal como soy?
El segundo. Es justamente nuestra elección. ¿Qué es lo que queremos en nuestra vida? Recordemos, como hemos dicho muchas otras veces, que nuestro inconsciente conduce nuestras vidas en la mayoría de los casos. Porque en el inconsciente es donde se almacenan las estrategias de supervivencia que aprendemos desde que nacemos hasta el día de hoy para poder hacer frente a las cosas cotidianas que nos asustan o nos desestabilizan. El inconsciente nos mantiene a salvo con sus mecanismos psicológicos y emocionales de supervivencia en este mundo que él percibe como hostil. Por eso no hay que culparse si sentimos esta resistencia o este auto sabotaje, nuestro cerebro nos está salvando. Pero esto se puede transformar, podemos hacer consciente lo inconsciente y reprogramar nuestro cerebro para que entienda que no hay ningún peligro en transformar nuestra vida. ¡Al contrario, solo salimos ganando!
En tercer lugar tenemos que tomar conciencia de que la acción es la única vía para que las cosas sucedan. La pasividad no nos lleva a ningún lado. Y por acción me refiero a ponernos manos a la obra para empezar a transformar nuestras creencias limitantes, nuestro inconsciente y nuestras formas de auto sabotaje. Y a leer esto seguramente se habrán activado otras creencias limitantes como: – No tengo tiempo, no soy capaz etc. –
Y aquí es donde surge el cuarto. Que es la prioridad. ¿Cuál es tu prioridad? ¿tu trabajo, tus hijos, tu pareja, tu familia? ¡Ninguna de estas cosas puede ser tu prioridad si realmente quieres transformar tu vida y ser feliz! Si tu felicidad y tu persona no están por encima de cualquier otra cosa en tu vida no vas a poder apoyar o ayudar a los demás, ni dar lo mejor de ti en cualquier ámbito de tu vida. Así que todo el resto tiene que ser secundario. Hay que hacer un cambio de mirada y de entendimiento para salir de los esquemas en los cuales nos han metido desde que nacimos, para poder realmente ver la luz y comprender que la vida nos ofrece mucho más!
Así que para concluir, ya sabes por qué no te funciona nada: ¿lo has practicado con constancia y continuadamente? ¿has realmente decidido ser feliz y hacer lo que sea para lograr este objetivo? ¿estás dispuesta a trabajar y accionarte para lograr este objetivo? ¿has decidido que tu prioridad eres tu misma?
Te dejo reflexionando sobre estas preguntas y te invito a sentir que sucede en tu cuerpo cuando las pronuncias, ¿sientes tensión o ansiedad? ¿sientes miedo o frustración? Cualquiera que sean estas emociones te están hablando de ti y de lo que necesitas. ¡Escúchate!
𝐋𝐨𝐫𝐞𝐧𝐚 𝐆𝐢𝐨𝐜𝐚𝐬𝐭𝐚 • 𝐄𝐧𝐞𝐫𝐠𝐢́𝐚 𝐲 𝐞𝐦𝐨𝐜𝐢𝐨́𝐧
𝐓𝐞𝐫𝐚𝐩𝐞𝐮𝐭𝐚 𝐲 𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚𝐝𝐨𝐫𝐚 𝐞𝐧 𝐑𝐞𝐢𝐤𝐢, 𝐞𝐧 𝐟𝐥𝐨𝐫𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐁𝐚𝐜𝐡 𝐲 𝐨𝐭𝐫𝐚𝐬 𝐭𝐞𝐫𝐚𝐩𝐢𝐚𝐬
𝐌𝐚𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚 𝐑𝐞𝐢𝐤𝐢 𝐜𝐨𝐧𝐯𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝𝐚 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐚 𝐅𝐞𝐝𝐞𝐫𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐄𝐬𝐩𝐚𝐧̃𝐨𝐥𝐚 𝐝𝐞 𝐑𝐞𝐢𝐤𝐢
Mis articulos
Mis cursos
También te puede interesar
- Biblioteca de recursos gratuitos
- Taller empodérate con amor
- Floreciendo-te
- Método Crev
- Taller de meditación online
- Terapias energéticas y emocionales
- Cursos online
- Cómo dejar de obsesionarse con las cosas y relajar la mente
- ¿Porqué necesitamos controlar?
- ¿Culpa o responsabilidad?
- Transformar el pensamiento negativo
- Como despertar la fuerza interior
- El autosabotaje y la zona de confort
- El rol de víctima